Esta semana llegué a una reunión de trabajo
con uno de nuestros clientes. Todo transcurría en excelentes
términos, hasta que, al enviar un correo con cierta información, alguno de
los participantes reportó un problema muy particular y que muchos
informáticos hemos oído alguna vez: “¡Mi Outlook no abre!” Todos los programas
funcionaban sin problemas a excepción de Outlook. Se quedaba la
ventana de carga inicial con el texto “Procesando…” en la parte
inferior izquierda y jamás abrió el programa.
Tiene algún tiempo que no asesoro a alguien con problemas
de Windows u Office, y sinceramente el soporte técnico no es lo mío, pero
a pesar de ello, intenté ayudar a mi cliente con la primera solución
que se me ocurrió: “Muchos usuarios personalizan el Outlook agregando o
quitando elementos del panel de navegación. Generalmente estos cambios no
afectan el funcionamiento del Outlook, pero hay casos en que
pueden provocar que el programa deje de funcionar.
Para revertir estos cambios Outlook tiene una herramienta
llamada resetnavpane, que resetea toda la configuración de
dicho panel a su forma original. Para resetear todos los cambios
tendrás que abrir la herramienta Ejecutar, escribir
el comando Outlook.exe /resetnavpane y presionar Enter o
clic en botón Aceptar.” Intento fallido? Lo
anterior no solucionó el problema y después de navegar un poco en la red,
encontré la solución que ahora comparto:
- Haga
clic con el botón derecho en el botón Inicio
- Escriba outlook
/safe y pulse Intro para iniciar Outlook.
- Si
la aplicación de Office se inicia en modo seguro, deshabilite los
complementos de uno en uno.
- Con
la aplicación de Office todavía en modo seguro, haga clic en Archivo,
a continuación, en Opciones y, por último, en Complementos.
- Junto
a la lista Administrar, haga clic en Ir.
- Desactive
uno de los complementos de la lista y haga clic en Aceptar.
- Reinicie
la aplicación (esta vez, no lo haga en modo seguro).
Si la aplicación de Office se inicia, significa que hay un
problema con el complemento que desactivó. Se recomienda visitar el sitio web
de la compañía de la cual proviene el complemento para buscar una versión
actualizada que pueda instalarse. Si no hay una versión más reciente o si no es
necesario usar el complemento, puede dejarlo desactivado o quitarlo del equipo.
Si la aplicación de Office no se inicia, repita los pasos para desactivar los
otros complementos uno por uno.
En lo particular, mi cliente tenía problemas con el
complemento “Microsoft SharePoint Server” y no tuve que realizar los pasos 1 a
3 más que una sola vez. ¿Espero que esta solución le sea de utilidad a alguien
más?